Padecer de hígado graso no es grave por lo general, no es que resulte normal, pero es una condición reversible que desaparece con un poco de cuidados, y cambios de hábitos, aquí te recomendamos algunas soluciones naturales para que puedas controlarlo.
Padecer de hígado graso en la mayoría de los casos no es una condición grave, sin embargo si el hígado comienza a inflamarse o el padecimiento es producido por alguna enfermedad como la diabetes, puede ser de cuidado.
La esteatosis hepática (hígado graso) se presenta cuando el índice de grasa está por encima del 10% del peso del hígado, no todas las personas con hígado graso se complican, esta enfermedad aparece mayormente luego de los 50 años o en personas con diabetes.
Se clasifica en hígado graso por alcohol e hígado graso no alcohólico, una persona que consume alcohol en exceso puede terminar viendo su hígado graso convertido en una cirrosis hepática. El hígado graso no alcohólico de igual manera podría convertirse en cirrosis, por lo que lo más aconsejable es cambiar los hábitos que lo producen, como la obesidad, el consumo de alcohol, la mala alimentación.
Soluciones naturales para el Hígado Graso
- Lo primero es no consumir alcohol, para evitar la aparición del hígado graso alcohólico.
- Bajar de peso, llevar una dieta baja en grasas y carbohidratos, hacer un poco de ejercicios, no consumir grasas saturadas, limpiar la carne antes de cocinarla, quitar la piel del pollo, son pequeños hábitos que pueden dar grandes resultados.
- Jengibre: Contiene antioxidantes y baja los triglicéridos, lo que ayuda a el hígado graso. Puede incluirlo en las ensaladas, guisos o preparar un té de jengibre dos cucharadas de jengibre triturado o rallado en una taza de agua hirviendo se deja reposar por 10 minutos y se toma.